De las reglas de etiqueta no se escapa nadie, ni si quiera el tiempo. Por eso hasta para llevar reloj hay ciertas normas que debemos seguir si de una fiesta de gala se trata. Desde en que brazo lo debemos llevar, hasta el tamaño de la mica, todo importa. Por eso, he aquí siete reglas de etiqueta que debes tomar en cuenta si quieres ver el paso del tiempo con elegancia en tus reuniones más importantes.
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Llevar o no llevar reloj, la pregunta de todos los tiempos
Aunque el reloj es un accesorio muy importante para la moda, antiguamente se consideraba de mal gusto usarlo en una fiesta de gala, y esta regla se aplicaba de igual modo para hombres y mujeres.
De hecho, hasta hace unas décadas se seguía usando esta regla y es ahora cuando eso ha cambiado. Así, hoy en día, los relojes son verdaderas joyas que se pueden usar para asistir a cualquier evento.
Tal como la ocasión lo amerita, la gala debe estar acompañada de correctos accesorios. Un collar de perlas, aros impecables, un broche antiguo o una hebilla en el cabello, son detalles que hacen la diferencia siempre que acompañen el vestido, en el caso de las mujeres. De esta misma forma, si queremos saber la hora a lo largo de la fiesta, es sumamente aconsejable que se utilice un reloj joya o de pulsera pequeño.
2. La zurda marca la hora
Atendiendo a la costumbre podemos indicar que el reloj se luce desde tiempos inmemoriales en el brazo contrario a la mano «útil» de una persona. Es decir, una persona diestra debería colocarse el reloj en la muñeca izquierda, y una persona zurda lo debería lucir en la muñeca derecha.
Colocarse el reloj en la muñeca contraria a la «mano útil» era una forma de proteger este objeto de posibles golpes, tropezones, enganchones, etc. El uso más intensivo de la mano con la que se hacen todas las tareas aumentaba la probabilidad de que este complemento sufriera algún desperfecto o estorbara para escribir o trabajar.
También, los relojes en sus inicios no eran automáticos y había que darles cuerda varias veces al día lo que suponía que hacerlo con la mano izquierda, siendo diestro, no era nada fácil. Igualmente, los relojes tampoco eran tan precisos como ahora y era habitual tenerlos que «poner en hora» con cierta frecuencia, con la consiguiente incomodidad si se tuviera que hacer con la mano izquierda, en el caso de los diestros.
Incluso a la hora de «funcionar» socialmente es más práctico llevarlo en lado contrario a la mano que se utiliza para escribir, para tomar una copa, etc. No haga la prueba pero si alguien le pregunta ¿qué hora es?, o ¿qué hora tiene, por favor? con una copa en la mano, es muy recomendable que cambie la copa de mano antes de girar su muñeca para ver las manecillas de su reloj.
3. Combinado hasta la mica
Si asisten a una gala de corbata negra o una boda que requiere que usen un esmoquin, se recomienda que el color de su esfera del reloj coincida con su chaqueta.
Una clave para acertar a la hora de llevar el reloj es combinar éste con el estilo de los zapatos (y con el cinturón). Es decir, si vas a llevar un zapato de vestir lo más apropiado es apostar por un reloj clásico. De hecho, combinar un reloj deportivo con traje se puede considerar un grave error de protocolo. Para eventos de etiqueta siempre se requiere un reloj clásico, de caja delgada y, por regla general, correa de piel.
Por otro lado, los relojes que brillan en la oscuridad no son recomendables ya que pueden distraer especialmente cuando asiste a eventos como el teatro o un evento formal donde las luces se atenúan.
4. Grandes momentos, relojes pequeños
El tamaño del reloj siempre debe ser pequeño y ajustarse bien a su muñeca. Este no es el momento ni el lugar para ser grande y audaz.
No uses un reloj de pulsera si es demasiado grande. Normalmente, la cara del reloj se mide en milímetros. Un reloj para hombre suele medir entre 34 y 50 mm, aunque pueden ser más grandes. Sin embargo, no es recomendable utilizar un reloj con una cara que mida más de 50 mm. El tamaño estándar para un reloj ideal, tanto para hombres como para mujeres, debe encontrarse entre 34 y 40 mm.
También, se prefieren los relojes con números romanos o marcadores, ya que proporcionan una presentación más elegante y formal que los números arábigos.
5. El momento perfecto para las correas de cuero
Las correas de caucho o nylon son inapropiadas para el uso de corbata negra. Las correas de cuero serán las más formales, pero las pulseras de metal son aceptables.
El broche, la hebilla y la correa también deben ser simples. Deberían ir con una modesta correa de piel de becerro negra. El hardware de tu reloj debe coincidir con cualquier otra joyería que estés usando: gemelos, tachuelas, lentes, etc.
6. Debes estar holgado de tiempo
En cuanto a la correa (ya sea de piel, goma o metal), el reloj de pulsera nunca debe llevarse demasiado holgado ni demasiado ceñido. No debe dejar marcas en la piel ni tampoco moverse hacia los lados o, incluso, darse la vuelta. Para acertar introduce un dedo entre la muñeca y la correa del reloj; esa será la medida perfecta.
7. Muñecas con el tiempo justo
Usa el reloj al lado del hueso de la muñeca. Asegúrate de que la cara quede justo al costado del hueso de la muñeca que se encuentra hacia afuera (ulna o cúbito). Cuando estés de pie, la manga de tu camisa debe cubrir el reloj por completo o casi por completo. Si vistes una camisa de manga larga, el reloj solo debe ser visible cuando flexionas el brazo. Nunca uses el reloj encima de la manga de la camisa