Ni que decir tiene que, para todas aquellas personas que soléis leer lo que publicamos en este blog, una cuestión como la moda es elemental en vuestra vida. Es evidente el porqué. La manera de vestirse y los complementos de cada cual son sinónimos de imagen propia, una de las cuestiones que, para bien o para mal, gobiernan nuestra vida. Sin embargo, hay que decir una cosa bien alta y clara: la imagen personal no lo es todo. Hay que acompañarla, por ejemplo, con una imagen del hogar que refrende nuestra apuesta por las últimas tendencias.
Seguro que muchos y muchas os preguntaréis que tendrá que ver una cosa con la otra, pero lo cierto es que ambas cuestiones no pueden estar más relacionadas. Y es que la imagen que se desprende de nuestro hogar es la imagen que también se desprende de nosotras mismas. Y seguro que hay muchas personas que no la cuidan con el mismo mimo, en primer lugar porque acometer eso es mucho más complicado de lo que podemos llegar a pensar en un principio.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los edificios en nuestro país son antiguos, parece evidente pensar que muchos necesitan reformas. Esta puede ser una gran oportunidad para muchas personas que buscan hacer del hogar una especie de extensión de sí mismas. Hacer del hogar un lugar que recuerde a nosotras o nosotros no es fácil pero se puede conseguir. Y, como decimos, es una manera de refrendar nuestra apuesta por la moda. Eso sí, según un artículo publicado en El Confidencial Digital, eso nos puede salir incluso por 80.000 euros.
Combinar nuestra ropa, nuestros complementos y nuestra vivienda no es nada fácil. Pero en los colores podemos encontrar a los aliados perfectos para conseguirlo. Apostar por el mismo tipo de color en nuestras paredes que el que tienen nuestras joyas es algo que cada día gana más enteros en la sociedad española según lo que nos han contado desde Multipinturas. Esta tendencia cada día se comparte más y buen ejemplo de ello son las fotografías de hombres y mujeres famosos en sus diferentes perfiles de redes sociales.
El poder del color
Hemos dicho previamente que vivimos en la sociedad de la imagen en la actualidad. No cabe la menor duda de que el color juega, a tal efecto, un papel de lo más importante en esta sociedad de la imagen. Y cada color tiene un significado al que cabe atender porque forma parte del mensaje que queremos transmitir. La página web Psicología y Mente habla del significado de los colores y de la gran influencia que éstos tienen a la hora de transmitir qué hacemos, cómo nos sentimos y a qué aspiramos. Fijaos si tiene poder el color.
El color es, sin ir más lejos, una de las principales bazas que tiene una determinada joya para llamar la atención sobre nosotros y que mostremos interés en ella. Es evidente que también juega un papel importante en este caso el material con el que está realizada dicha joya, pero que el color contribuye a que sea preciosa es algo que nadie se atreve a dudar a estas alturas. Para muestra, una pregunta: ¿comprarías una joya como la que ya tienes si fuera en otro color? Juzgad vosotros y vosotras mismas.
Imaginaos vestidos y vestidas con vuestras mejores galas y vuestros complementos favoritos en la fiesta que organicéis con motivo de la reapertura de vuestra vivienda después de la reforma a la que la sometáis. Imaginaos la buena sensación que vais a ofrecer al público cuando se den cuenta de que habéis adaptado vuestra vivienda, colores de las paredes incluidos, a los gustos que soléis emplear para vestir. Ni que decir tiene que es algo que llamará la atención de propios y extraños y que os pondrá en el top de gente con estilo de vuestro barrio o ciudad.
Es evidente que hay muchas maneras de llamar la atención y de conseguir que una vivienda se asemeje a la propia persona que la posee. Solo hemos hablado del color, del de la propia vivienda y del de las prendas y joyas de la persona que vive en ella. Pero las opciones son muchas y de los más variopintas. Solo hace falta afinar el ‘olfato’ para describir de qué modo podemos triunfar y causar sensación. A veces, es mucho más fácil de lo que parece. Pero, ante todo, es ideal probar y probar. Equivocarnos solo es una manera de seguir aprendiendo.