En medicina, solemos asociar la rehabilitación a patologías físicas del cuerpo que se ven mejoradas tras una serie de técnicas que conllevan a la rehabilitación de la parte mecánica en cuestión. Esta rama de la medicina, consiste en eso, volver funcional un brazo, pierna o articulación que, por la razón que sea, se ve debilitada o afectada.
No somos conscientes, seguramente por desconocimiento, de que otras ramas de la medicina, también cuentan con disciplinas rehabilitadoras. La odontología es una de esas ramas donde hay muchos profesionales, si bien hemos contactado con Dentsur, una clínica dental que cuenta con profesionales expertos en rehabilitación oral, entre otras disciplinas odontológicas, y nos han confirmado que: «la elección de una clínica depende mucho de la atención que se recibe y por eso hay que cuidar del cliente desde el primer momento y sobre todo detectar las necesidades y tratarlo con cuidado, ya que muchos vienen con miedo».
Este gran campo que se abre en el sector de la odontología, abarca cada vez, más aspectos sanitarios, dirigidos, tanto a mejorar la salud oral, como su estética. Inevitablemente, la salud de la boca es un tema que no hay que tomar a la ligera, aunque durante mucho tiempo ha resultado algo irrelevante, salvo caso de necesidad. Muchas de las enfermedades dentales son fácilmente prevenibles con un poco de atención, cuidado e higiene. No obstante, en muchas ocasiones, es ineludible padecer alguna patología oral, en estos casos, lo mejor es tomar la acción de inmediato y tomar medidas para subsanar los problemas existentes.
La rehabilitación oral, es la especialidad de la odontología que se encarga de determinar los diferentes problemas dentales que puede presentar un paciente e indicar los correspondientes tratamientos que hay que seguir. El objetivo de la rehabilitación oral, no es otro que devolver a la dentadura, la estética y la funcionalidad. En este proceso, intervienen varias de las disciplinas con las que cuenta la odontología, ayudadas por la tecnología más puntera. Periodoncistas, endodoncistas, implantólogos y ortodoncistas, han de trabajar mano a mano para lograr rehabilitar las bocas que lo necesiten.
Una rehabilitación oral completa, supone grandes beneficios en el paciente: los implantes mejoran la calidad de vida, permiten masticar con normalidad, mejoran el aspecto y funcionalidad de la boca, etc. aumentando, a su vez, la seguridad y autoestima de los pacientes.
Objetivo de la rehabilitación dental
Ante la existencia de una caries muy profunda que afecta al nervio de la pieza dental, una fractura en un diente a causa del bruxismo o un traumatismo o, la pérdida de alguna pieza, es necesario acudir al odontólogo que, en esta situación, vera conveniente practicar una rehabilitación oral.
Entre las diferentes patologías asociadas, se incluyen el traumatismo dentoalveolar, alteraciones faciales e incluso, cáncer. Recuperar la estética de la boca, implica solventar problemas de color, forma y función, haciendo que la perdona, gane en confianza y autoestima. Así mismo, la rehabilitación oral restaura la función masticatoria, coloca coronas, puentes y dentaduras parciales o totales.
Otros de los problemas que se atienden desde la rehabilitación oral son el desgaste excesivo de los dientes y el reemplazo de las prótesis.
La perdida de una pieza dental, implica que los alimentos no se mastiquen de forma adecuada. Si los alimentos no se mastican bien y se ingieren en grandes tamaños, se originan trastornos gástricos, mala digestión e incomodidad al masticar. Además de modificar la posición de los dientes cercanos, alterar la mordida y provocar dolores musculares y de cuello.
La disciplina se separa en dos partes fundamentales: la rehabilitación oral completa y en prótesis fija y removible.
Dentro de la primera, la rehabilitación oral completa, se ocupa de la restauración de las piezas dentales. En este caso se lleva a cabo a partir de prótesis, a raíz de la pérdida del diente. Tras el diagnóstico de la lesión, se escoge el procedimiento a seguir de forma integral con prótesis fijas, removibles, oclusión e implantes dentales.
No se trata únicamente del arreglo de un diente, si no de toda la arcada dental al completo. Restaura al completo, los dientes del maxilar (arriba), de la mandíbula (abajo) o ambos. En los casos mas graves, se rehabilitan las dos arcadas debido a la pérdida de varias piezas o el desgaste. La unión de varias especialidades odontológicas, da como resultado un tratamiento altamente personalizado.
En primer lugar, hay que saber que le pasa al paciente, para así trazar el plan de acción mas adecuado en base al diagnóstico. Una vez establecido el plan de abordaje, se colocan los implantes, las coronas, carillas, obturaciones o blanqueamientos que sean necesarios para que, el paciente, luzca su nueva sonrisa y su boca, funcione correctamente.
El segundo tipo de rehabilitación oral, en prótesis fija o removible, consiste en el procedimiento clínico que se basa en las restitución de las piezas dentales mediante un aparato a medida. Estás prótesis, pueden ser retiradas cuando el paciente lo solicite. Se trata de dientes artificiales que se sujetan en una base acrílica o metálica que se apoya y sostiene en la encía. A su vez, esta base, se “ata” a los dientes cercanos mediante ganchos. Mediante este tratamiento, se puede sustituir una arcada completa, conocida como prótesis completa o, una parte de la misma, conocida como prótesis parcial.
En el caso de que el paciente presente algún tipo de alergia frente al material acrílico, puede utilizarse el titanio como material de base. En cuanto a las prótesis parciales, suelen fabricarse en cromo y cobalto.
Las prótesis fijas, se fijan de forma permanente a los dientes naturales si queda alguno. Solo el especialista puede retirarla. En este particular, a los dientes en los que se sujeta, se les quita una capa de un milímetro a milímetro y medio de espesor. Esto se hace con la finalidad de poder colocar las fundas de los pilares que sostiene la prótesis.
En cualquier caso, ambas opciones, permiten la restauración y rehabilitación de las funciones indispensables de la boca: la masticación y la fonación. Aparte de limitar o eliminar, el defecto estético que proporciona la mala dentadura.
Existen, no obstante, otros métodos a los que recurren los odontólogos para llevar a cabo la rehabilitación oral, el denominado All On Four, consistente en colocar una prótesis fija sobre cuatro implantes dentales. Esta opción, se contempla en los casos en los que hay que sustituir toda la hilera dental. Se sacan los dientes para eliminar la infección existente y se coloca el implante rápidamente.
De otro lado, encontramos los implantes zigomáticos, este tipo de tratamiento, se utiliza cuando el paciente no tiene mucho hueso en la mandíbula. Se instalan en el hueso cigomático (molar) para que se mantengan fijos.
Recurrir a una rehabilitación oral, suele darse a causa de tener dientes a los que se les ha practicado una endodoncia. Esto se da ante la existencia de caries profundas que llegan hasta el nervio, provocando dolor e infección. Con la endodoncia se procede a desinfectar la pieza, dejado el diente con una gran cavidad en su interior y debilitándolo. Para recuperar la pieza, es necesario recurrir a la rehabilitación oral que, escogerá el tratamiento y procedimiento más adecuado para reconstruir la pieza, en función de grado de daño que haya sufrido. El objetivo es que la masticación, fono articulación y la estética cumplan su misión y puedan realizarse sin problema.
Para comenzar un proceso de recuperación tras la endodoncia, hay que tener en cuenta la evaluación periodontal, el estado de la arcada y cual va a ser el material más adecuado para la reconstrucción. El examen previo ha de ser minucioso y exhaustivo para concretar el tratamiento. Si la pieza solo ha sido un poco dañada, basta con utilizar resina compuesta o amalgama para su rehabilitación, pero en caso de daños mayores, es posible que el odontólogo, opte por recurrir a la implantología, coloque un perno y posteriormente, la corona o funda.
Después de una rehabilitación oral
Tras pasar por una rehabilitación oral y todos los procedimientos que conlleva el tratamiento, los profesionales de la odontología, recomiendan llevar una dieta blanda durante el primer mes tras su realización. Tras este periodo de tiempo, el paciente puede volver a su alimentación habitual.
Es igualmente importante cumplir todas las indicaciones y recomendaciones que proporcionará el dentista, sobre la higiene bucal. Este factor es fundamental para evitar complicaciones.
Cuando se trata de prótesis removible, es ideal limpiarla tras cada comida, retirarla antes de acostarse y colocar en un lugar medio húmedo o un vaso con agua. Existen diversos productos para completar la limpieza de las mismas.
Si se trata de una prótesis fija, hay que procurar cepillar cada corona, al menos tres veces al día con pasta de dientes. Posteriormente, hay que completar la limpieza con hilo dental y enjuague.
Con esta información, conocemos un poco mejor en que consiste la rehabilitación oral. Se trata más bien de un tratamiento integral, que comprende tratamientos específicos para cada parte del mismo. La finalidad de este tipo de tratamiento integral, es rehabilitar todas las funciones de la boca, incluyendo aquellas que pensamos que no tienen relación con la misma. Este es el caso de la fonación, a la que no prestamos mucha atención en relación con los problemas dentales. Sin embargo, la ausencia de una sola pieza, puede derivar en problemas como los ya citados: maloclusión, mala masticación, dolor mandibular e incluso, de la zona cervical y, mala vocalización. La función estética de la dentadura es otro de los factores que influyen directamente en los pacientes que deciden someterse a una rehabilitación oral.