En los últimos tiempos el contenido del armario masculino ha cambiado mucho, hace años su función esencial suponía un claro distintivo social o la pertenencia a una determinada comunidad o etnia, vestir determinadas prendas era un símbolo de estatus social, marcaba límites entre la riqueza o la pobreza, o la pertenencia a un determinado oficio. La vestimenta del hombre dejaba poco margen a la imaginación, a la singularidad, era más bien oscuro, gris, monótono y muy clásico. Sin embargo, actualmente el mundo de la moda como negocio internacional también se ha introducido en el vestidor masculino, y la moda no solo está en la calle, en nuestra vida social o de ocio, sino que también está presente en la oficina, en nuestro lugar de trabajo.
Nadie pone en duda que lo que proyectamos con nuestra imagen es muy importante, por lo que “acudir bien vestido” a nuestro puesto de trabajo es un punto a nuestro favor. Personajes tan importantes en el mundo empresarial a nivel internacional como Steve Jobs, Mark Zuckerberg, Larry Ellison… han creado un estilo propio. En este sentido, aunque como os decimos, muchos aspectos han cambiado en el armario masculino, la realidad es que en muchos ámbitos se mantienen los códigos de vestimenta. En este sentido, los abogados de Trámites fáciles Santander conocen de primera mano estos códigos, dado que se afanan cada día en defender a sus clientes ante jueces y juezas, quienes también siguen un estricto código de vestimenta. En el caso de los abogados y asesores lo hacen atendiendo a un ámbito multidisciplinar, que comprende un servicio de asesoría contable fiscal y laboral para empresas y autónomos, gestoría administrativa y servicio jurídico, con una atención personalizada y a medida de cada cliente.
¿Cuál es el código de vestimenta masculina actual?
En el mundo de la moda y en los hombres de negocios actuales se encuentra muy en auge el denominado “business casual” muy presente en la estética masculina y que cada vez gana más adeptos. La nota principal de este estilo, que sigue siendo formal, elegante y pulcro, es la ausencia de la corbata. Esta nueva forma de vestir se ha introducido en entidades económicas tan tradicionales como el Banco de Santander o el banco de inversión Goldman Sachs, el cual en una carta enviada a sus más de 3.000 empleados especifica claramente su intención de suavizar el protocolo de vestimenta de la entidad con el fin de buscar un ambiente más informal en sus centros de trabajo. De igual modo personajes políticos tan relevantes como el presidente ruso Vladimir Putin, el primer ministro francés Emmanuel Macron o el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, han elegido en varias ocasiones el “business casual” cuando se trata de reuniones o actos sin carácter oficial.
La ausencia de corbata dentro de este estilo de vestimenta, no implica que el resto del vestuario sea informal, ya que en el “business casual” continúa imperando el traje de chaqueta o bien el blazer coordinado con un pantalón de vestir. En este último caso el blazer debe ser recto y cerrado con dos o tres botones, mientras que el pantalón suele ser recto, con o sin pinzas, dependiendo de la moda del momento, y en ambos casos los colores deben ser oscuros, de la gama de los grises, azules… para el invierno, y de colores más claros como beige, ocres, tierra… para el verano. Tanto se utilice traje como blazer coordinado con pantalón de vestir, se deberá acompañar de una camisa de manga larga, sin botones en el cuello, pudiendo elegirse una tela con un pequeño dibujo o estampado un poco más atrevido.
Dentro de este estilo de vestir pueden darse algunas pequeñas variaciones a la hora de combinar las diferentes prendas de vestir o incluso diferentes colores, dependiendo que se desee ser un poco más clásico o conservador, sin llegar a lucir un vestuario formal, u optar por ser un poco más atrevido escogiendo, en este caso, unos colores más llamativos como el berenjena o el burdeos, para el blazer o el pantalón e incluso cambiar la utilización de la camisa por una camiseta o un polo.
Los jeans, un clásico del armario masculino
Otra de las prendas que llegó con fuerza al armario masculino y se ha convertido en un todoterreno son los clásicos “jeans” o vaqueros. Si lo que se busca es crear un look cómodo y elegante, sin renunciar a la seriedad ni a la buena imagen, debemos combinarlos con un blazer cuando acudamos a nuestro puesto de trabajo. Actualmente existen grandes firmas de moda con vaqueros a precios realmente prohibitivos. Sin embargo, no todos los jeans son los más adecuados para la oficina, en este caso es importante optar por unos de un color uniforme, rectos, sin rotos, desgastados o vueltas en el bajo. El toque personal lo conseguiremos a través de un complemento que no puede ni debe faltar, como es el cinturón, que puede ser en piel negra o marrón, trenzado, de lona…