La necesidad de liquidez que acucia a numerosas familias españolas a causa de la crisis ha derivado en la adopción de soluciones que, mediante diversos métodos, garanticen la obtención de capital a corto plazo. Destacan en este aspecto los populares negocios de ‘compro oro’, dedicados a la compra, venta y empeño de metales preciosos como el oro y la plata, así como joyería variada, y otras opciones también bastante recurrentes como, por ejemplo, el empeño del coche, ofrecido por empresas especializadas como Global Car.
Entre 2009 y 2013, solo en la Comunidad de Madrid los establecimientos de compraventa y empeño de oro pasaron de apenas dos centenares a superar el millar. Aunque todas estas tiendas prometan ofrecer el mejor precio por las alhajas, el cliente que desee empeñar sus joyas debe tener en cuenta que, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las diferencias en la cantidad de dinero que se puede percibir en la transacción llega a variar hasta un 400 %. Dado que esta oscilación en realidad no tiene nada de ilegal, puesto que el mercado del oro está sujeto a la libertad de cada comercio, la Ocu recomienda visitar varios de estos establecimientos para encontrar la oferta que mejor se adapte a las pretensiones previas del cliente y, en caso necesario, abrir una negociación flexible mediante el regateo, a cuya posibilidad estas empresas suelen estar abiertas. En cambio, las ilegalidades que se experimentan en estos negocios tiene que ver más con la báscula y afecta a errores deliberados de calibración, a esconder las cifras que arroja la máquina o en hacer mal el cálculo de la proporción entre peso y dinero. De hecho, informaba el diario 20 minutos, la Comunidad de Madrid, por medio de los servicios de inspección de la Dirección General de Consumo y de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, detectó durante sus inspecciones de 2014 que casi el 90 % de los establecimientos inspeccionados dedicados a la compraventa de oro no informaba con exactitud a los clientes acerca de las condiciones económicas de sus operaciones, “al no indicar el precio por gramo que ofrece por este material”. Al mismo tiempo, se encontraron otras irregularidades como que la mitad de las tiendas de Compro oro empleaban balanzas no aptas o no entregan al cliente una justificación de la operación realizada.
Por estos motivos, la Ocu recomienda a los consumidores calcular el valor real de las joyas antes de proceder a empeñarlas, ya que luego no hay marcha atrás. Se debe conocer por tanto los quilates de oro que tiene la joya en cuestión, por lo general marcada en la cara interior de la pieza. Después, conocidos los quilates y el peso, se puede proceder a la estimación a través de herramientas como la calculadora de oro de OCU Inversores. A ello queda sustraer el margen de beneficio que espera obtener el comprador, el cual suele situarse entre el 15 % y el 20 %. Cabe decir que, a pesar de la colonización callejera de los compro oro, este tipo de tiendas suele ofrecer los peores precios por peso –ni siquiera mejores que los ofrecidos por las tiendas de objetos de segunda mano- e incluso rechazan algunas piezas de calidad baja, como por ejemplo de 9 quilates. Las joyerías de toda la vida, en cambio, acostumbran a ofrecer mejores beneficios y además son más transparentes en cuanto a información del proceso de empeño o venta. Los Montes de Piedad de las cajas de ahorro también son una opción aceptable en cuanto al empeño, en especial porque admiten un plazo de devolución bastante amplio, de alrededor de un año, y con intereses asumibles.
Por su parte, si no se disponen de joyas en el ajuar familiar, otra alternativa bastante común en la actualidad es el empeño del coche. El procedimiento consiste en una serie de pasos que comienzan en la tasación del vehículo a empeñar. Una empresa como Global Car promete en sus estatutos ofrecer al cliente hasta un 80 % de esta tasación, calculada a partir de las estadísticas fijadas por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos de Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) y entregada en un plazo de 24 horas. Es imprescindible que el cliente sea el propietario en exclusiva del automóvil, que posea toda la documentación del coche en regla –el permiso de circulación y la ficha técnica-, que no existan cargas o deudas sobre el vehículo y que en el momento de la firma del contrato, el cliente aporte “todo lo relacionado con el coche como juego de llaves, el libro de revisiones y demás documentación”. En el empeño del coche se pueden afrontar cuatro tipos de modalidades: empeño de coche con custodia -opción para empeñar el coche y moto en la que obtiene el máximo dinero por el vehículo-, empeño de coche sin custodia -opción para empeñar coches en la que obtiene dinero por su coche, sin tener que dejar de usarlo-, gestión de venta de vehículo -le adelantamos dinero de la venta de su coche mientras gestionamos su venta- y compra del coche –compra instantánea del vehículo en el que la entidad compradora se encarga de los pertinentes trámites-.