
La generación millennial y centennial destaca sin lugar a duda por haberse criado en un entorno digital en el que diferenciarse del resto de usuarios es realmente complejo, ya que encontrar un estilo fuera de los convencionalismo y que te haga diferente puede ser una búsqueda difícil de realizar, sobre todo cuando no se tiene la experiencia adecuada.
La personalización no es algo nuevo, lleva entre nosotros desde que el hombre se tuvo que diferenciar de otros hombres con diversos fines. Un claro ejemplo era la elección de unos colores específicos en un pueblo primitivo para diferenciarse de otros, en casos de guerra o en caso de tener que huir de un lugar.
De hecho, la personalización forma parte de la personalidad en términos psicológicos, y esto nos hace vestir de una manera concreta y tener diferentes gustos. De lo contrario pareceríamos robots, todos iguales justo como en la película Yo Robot de Will Smith basada en el libro de Isaac Asimov.
Históricamente siempre que se ha hecho un producto de artesanía, obra artística, una construcción o cualquier elemento en el que la habilidad personal tuviese una importancia fundamental, se dejaba una marca por parte del artista para que la gente supiese quien había sido el que había hecho eso.
En los castillos de principio de siglo se conserva en algunas piedras las tallas de los ingenieros y constructores que levantaron esas fortalezas. Pero es sin duda en la época renacentista es cuando el culto al hombre y al nombre se pone de moda como consecuencia del humanismo y del antropocentrismo. Hay muchos ejemplos de esto pero sin duda destacan los exponentes italianos como Dante Alighieri con su Divina Comedia o la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
Y si nos acercamos más a la época actual, no fue hasta mediados del siglo XX cuando la personalización tomó una dimensión completamente nueva, ya que hasta entonces se buscaba la funcionalidad y no diferenciar un producto acorde a una personalidad, ya que eso también era más caro.
Actualmente, y como hemos adelantado, se ha llevado la personalización hasta el extremo, llegando incluso a dañar el cuerpo para tener elementos diferenciales. Una de estas modas que son peligrosas y realmente perjudiciales para la salud dental es la de los tatuajes en los dientes. Este tipo de modas fue un elemento ed distinción entre famosos que pueden realizar este tipo de extravagancias de forma segura, pero como siempre salen supuestos especialistas dispuestos a llevar a cabo técnicas sin la correcta preparación.
Quizá sea una de las lacras de la sociedad el tema del intrusismo laboral, pero en los temas de la salud cobra mucho sentido por el hecho de que los daños que se pueden generar son enormes. Por eso es tan importante confiar en profesionales en odontología, que se pueden encontrar en clínicas, siendo un referente Caredent en Albacete.
Los tatuajes dentales pueden se un peligro para los dientes
Los dientes cumplen una función vital en nuestro organismo, pues son los encargados de triturar la comida para poder hacer la digestión correctamente. Cuando la disposición de los dientes no es la adecuada se echa mano de las técnicas odontológicas para conseguir una unidad, simetría, forma balance, estructura, función y color adecuados.
Las nuevas técnicas dentales no solo crean o corrigen la funcionalidad, sino que también son capaces de crear belleza que sea agradable visualmente. Y aquí es donde entran en juego los tatuajes dentales. Este tipo de tatuajes son calcomanías provisionales que se pegan sobre el propio diente, retirándose en cualquier momento sin dejar ninguna señal.
Pero existen tatuajes permanentes que se hacen directamente sobre una funda o corona. Este proceso se realiza limando la pieza dental, tomando la medida del diente y mandándose al laboratorio las medidas para realizar una funda dental. Cuando esta está lista se procede a diseñar el dibujo con polvos de cerámica de diferentes colores.
El problema está cuando este procedimiento se hace directamente sobre el diente, ya que se está dañando el esmalte, y además puede generar otros problemas que obliguen a la extracción en el caso en el que el “tatuaje” no se realice de la manera correcta. En conclusión, las modasdentales si se quieren seguir que sea con la supervisión de especialistas.