Muchas mujeres se han hecho más de una vez la pregunta con la que titulamos este artículo: “¿Zapatos cómodos o zapatos de tacón?”. La verdad es que se trata de una elección complicada. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y también, por qué no decirlo, su situación para lucirlo. Así, normalmente, relacionamos los zapatos de fiesta con los zapatos de tacón. Aunque los tiempos están cambiando y ya es cada día más común ver a chicas que acuden a bodas con manoletinas. A veces, lo que nos hace lucir el vestido no tiene tanto que ver con la altura del tacón, sino también con el zapato en sí, su diseño y su belleza.
No obstante, todo el mundo sabe que si nuestro defecto es la altura, y en España hay que decir que según los estudios nuestra media no es tan grande como la de otras europeas, especialmente las del norte, debemos tratar de disimularlo con unos zapatos que sean altos. Esto se ve claramente es las fiestas que tienen lugar en horario nocturno, donde el protocolo dicta que debemos vestir de largo. Para poder hacerlo, es conveniente calzarnos un buen tacón que estilice nuestra figura, algo no tan necesario con un vestido de cóctel.
¿Y por qué renunciar a un calzado cómodo de mujer que a la vez nos proporcione altura y sea elegante? No tiene que ser sinónimo el tacón de incomodidad. Cada vez son más las compañías que se están decantando por la fabricación de diseños que se adapten bien a nuestro día a día y que a la vez nos resulten confortables y bonitos. Se trataba de una exigencia que venía de largo en las mujeres y las empresas zapateras lo están solucionando sacando al mercado zapatos que engañan a la vista sobre la idea de su comodidad. Cuántas veces hemos visto tacones imposibles y después de fijarnos bien nos hemos dado cuenta de que la suela que se encuentra por delante tiene también un buen grosor, por lo que la altura a la que realmente se suspende el pie de la mujer o el ángulo que este coge no es verdaderamente el que nos parece a simple vista. Esto es algo que pasa también con las cuñas o esos tacones que vistos de perfil parecen de aguja, pero que realmente tienen un ancho adecuado para no hacernos peligrar al calzárnoslos.
Los zapatos cómodos de mujer son toda una exigencia y un must en nuestro vestidor. Debemos ser prácticas e intentar encontrar el equilibrio perfecto a la hora de elegir las características de nuestro calzado, ya que un buen zapato influye también en nuestra salud, en el buen cuidado de nuestros pies y, especialmente, repercute también en nuestra columna vertebral y en nuestra cadera. Aun así, no debemos renunciar a darnos el capricho algún día de lucir unos preciosos y llamativos tacones que nos hagan destacar, aunque para ello os dejamos algunos trucos para caminar bien con ellos y que nos resulte más llevadero, que no se cumpla esa máxima de “sufrir para lucir”: elegir un zapato que se ajuste bien a nuestro número de pie, evitar pisar con el pie entero a la vez en el suelo, sino hacer un movimiento más natural y rotativo, que el zapato sea algo blandito por dentro o utilizar unas almohadillas para que tenga ese efecto, y las más importante, practicar siempre en casa y probarlos varias veces para asegurarnos de que no nos harán daño al salir a la calle.