Con internet y los comercios online en nuestras vidas, unido a las infinitas posibilidades que ofrece para hacer de todo, sin tener que movernos del sofá, las compras desde casa, se han convertido en algo inevitable. Quien más y quien menos, se aventura a comprar por internet todo tipo de artículos y productos, desde alimentación a calzado, pasando por muebles o la contratación de servicios.
Esta realidad facilita notablemente nuestra existencia, de eso no cabe duda. Pero también elimina aspectos fundamentales que ayudan a elegir el producto o artículo que más se ajusta a nuestras preferencias o necesidades. Ya que no podemos ver el producto en cuestión hasta que llega a nuestro domicilio, suplimos esta comprobación con imágenes e intuición. No es raro que en muchas ocasiones lo que recibimos no tiene nada que ver con la imagen vista en la pantalla. De ahí que se haya vuelto indispensable tener toda la información posible a la hora de tomar ciertas decisiones de compra.
En la red podemos encontrar cada vez mejores escaparates. Estos ofrecen una excelente información, tanto visual como técnica, por lo que, si conocemos bien los productos, es más difícil que nos engañen o nos dejemos engañar. Uno de esos artículos que cada vez se compran más a través de la red, aunque los expertos aconsejan comprobar sus calidades de forma presencial, son las ventanas de PVC. En Crear Sur Aislamientos profesionales del sector del aislamiento y las ventanas de PVC, nos comentan que cada vez es más fácil hacer este tipo de compras, debido a las excelentes calidades de los materiales empleados en su fabricación. Además de que son muchas las empresas que ofrecen la posibilidad de personalizar al máximo la ventana, desde las medidas hasta los materiales o el tipo de cristal.
No obstante, para elegir adecuadamente, lo mejor es contar con toda la información posible. Por lo que nunca está de más ofrecer una suerte de guía a los compradores de ventanas inminentes.
Una buena elección es fundamental
Las ventanas son uno de los elementos esenciales para que las viviendas sean lo más confortables posible. No solo permiten la entrada de luz o aire, son clave en el aislamiento de la vivienda. Por lo que elegir la correcta, mejorará nuestra calidad de vida sin que nos demos cuenta. Con los puntos que vamos a tratar a continuación, puedes aprender a interpretar los indicadores y propiedades de una buena ventana y la repercusión de la misma en la vivienda. Por lo que vamos a proporcionar algunas claves a tener en cuenta a la hora de hacerse con unas ventanas nuevas.
Este tipo de decisiones puede parecer simple a primera vista. Sin embargo, puede resultar harto compleja si se tienen en cuenta los múltiples factores que hay que considerar y la escasa información de la que disponemos.
Invertir en una buena ventana, es invertir en calidad y, además con una buena elección, solo será necesario hacerlo una vez en la vida. Con lo que no está de más hacer una valoración adecuada de todos los aspectos que vamos a citar.
Lo principal es realizar un buen análisis inicial, valorar bien cuáles son las necesidades de la vivienda, en cuestiones como el frío, el ruido, la entrada de aire, la humedad, la seguridad o la exposición al sol del inmueble. En función de estos factores, surgen las necesidades, por lo que la ventana, debe contar con ciertas prestaciones técnicas para que resuelva los problemas existentes.
A la hora de elegir la ventana adecuada, conviene saber interpretar correctamente los valores relativos al aislamiento térmico, acústico, la permeabilidad al aire, la resistencia al viento y la estanqueidad frente al agua. Con estos datos se conocen las cualidades que ofrecen las ventanas que nos van a ofrecer en la tienda, tanto online como física. Más adelante, hablaremos con detalle de estos factores y como interpretarlos.
Una vez que se elige el producto, antes de tomar la decisión en firme y comprar las ventanas, es necesario exigir un presupuesto detallado. En el mismo se deben indicar los modelos, la marca del perfil, el vidrio y los herrajes, así como el cajón de la persiana y la motorización, en caso de contar con ella. Además de las prestaciones con las que cuente cada elemento por separado y en conjunto. Solamente con toda esta información, es posible estar seguro de lo que te vas a llevar a casa, además de poder comparar con otras ofertas.
En los comercios online, cada vez es más fácil obtener toda esta información. Gracias a los comparadores y apartados de personalización que permiten, visualizar el producto antes de adquirirlo, la elección es muy similar a la que puede hacerse de forma presencial.
Aun así, dos ventanas en apariencia iguales, pueden ser totalmente diferentes en prestaciones y garantías. Como paso final a la hora de comprar ventanas online, hay que exigir al vendedor toda la documentación correspondiente para acreditar la garantía de calidad óptima de todos los productos adquiridos.
Exigir la documentación relativa al Marcado CE de la ventana que incluye la etiqueta y declaración de prestaciones, obligatoria por legislación. Debe, a su vez, indicar las prestaciones técnicas y disponer de la etiqueta de eficiencia energética que debe corresponderse con el modelo instalado.
Prestaciones técnicas que debe tener una ventana
Como decíamos con anterioridad, las ventanas deben contar con una serie de prestaciones que garanticen su calidad. Sobre estas prestaciones vamos a hablar, de manera que a la hora de buscar ventanas online, seamos capaces de comprender la información que ofrecen los vendedores.
Empezaremos por el aislamiento térmico que ofrece una ventana. Algunos modelos, cuentan con sistemas que pueden alcanzar una transmitancia de hasta 0,7 W/m2K. Este valor se calcula a partid del valor Uf y el Ug del vidrio y sirve para medir el intercambio energético que se produce entre el interior y el exterior de la vivienda. Con un valor Uw 1,5W/m2K, se optimiza el gasto energético, con lo que se reduce la demanda de calefacción hasta en un cuarenta por cien y la del aire, hasta un treinta y dos. Con estos niveles de transmitancia, las ventanas se mantienen siempre con una temperatura agradable al tacto, lo que minimiza el riesgo de que se produzca condensación.
Pasamos a otro tipo de aislamiento, en este caso, acústico. A mayor valor, más poder aislante. La reducción acústica (R), se mide en dB, es decir, decibelios, y consiste en la capacidad de la ventana para reducir el ruido procedente del exterior, o lo que viene a ser la diferencia de decibelios del exterior y el interior. En zonas en las que el ruido es normal o modero, una ventana con un vidrio estándar debe alcanzar como mínimo, los treinta decibelios de reducción acústica. Las ventanas de aluminio tradicionales, alcanzan de media veinticuatro, por lo que en zonas con un nivel de ruido elevado, deben incluirse vidrios con propiedades acústicas superiores y exigirse reducciones que estén por encima de los cuarenta dB.
En cuanto a la permeabilidad al aire, mide la cantidad de aire que pasa por una ventana cerrada. La norma 1026, clasifica este factor en cuatro tipos. Aunque la transmitancia térmica de una ventana sea buena, no sirve de nada si se producen filtraciones de aire. Esto hace imprescindible exigir o decantarse por las ventanas de clase cuatro. El aire es el medio principal de propagación de las ondas sonoras, por lo que resulta indispensable que una ventana no tenga filtraciones de aire, puesto que proporcionará un mal aislamiento acústico, además de permitir que con el aire entre polvo y contaminación.
Del aire nos vamos al agua. La estanqueidad del agua, mide la capacidad que posee una ventana para resistir la penetración del agua. Su clasificación va del uno al nueve, siendo la clase 1A hasta 9A, ventanas normales, y a partir de ahí, especiales con valores Exxx, con la mejor clasificación. Impedir la entrada de agua y humedad en las viviendas es una de las funciones elementales de una ventana. En zonas donde se produzcan lluvias fuertes, las ventanas con mala clasificación, registran entradas de agua que pueden llegar a causar problemas de humedad y moho, con todas las consecuencias que implica.
Por último, hablaremos de la resistencia al viento que debe presentar una ventana. En este caso, se mide la presión que puede soportar una ventana cerrada. Según la norma EN 12210, se clasifica en cinco clases. Siendo la ultima la que mejor resistencia al viento presente, lo que hace que se trate de una ventana más estable y segura frente a golpes y agresiones externas.
Con todo esto ya tenemos suficiente información, como para saber descifrar los aspectos técnicos de una ventana a la hora de comprarla. A mejores prestaciones, mejor producto y mejores resultados. Como dicen los profesionales, invertir en una buena ventana implica muchas ventajas, además de que se trata de una inversión que no tiene por qué volver a realizarse salvo razones concretas. Son para toda la vida, sobre todo si la instalación la lleva a cabo un buen profesional, puesto que, puedes comprarlas online, pero la instalación debe hacerla un técnico para que la compra sea, de diez.