Algunos coches de radio control cuestan entre 4.000 y 6.000 euros

Los coches de radio control no tienen nada que envidiar a los de verdad. En el campeonato de España de coches de radiocontrol destacaron Alpine de Fernando Alonso, o Ferrari de Carlos Sainz.

«Esto en realidad no es un juguete, es lo más parecido a un coche real. Emulamos a la Fórmula 1», explica Manuel Barbero, presidente de la Asociación de Radio Control de Alcobendas.

En algunos aspectos superan a la F1, ya que su velocidad es de 120 km/h, así que a su escala son más rápidos que un Fórmula 1. Estos coches tienen un motor de gasolina de 23 centímetros cúbicos y algunos modelos cuestan entre 4.000 y 6.000 euros.

«Este te permite correr por menos dinero, porque es muy asequible, y si te das un golpe no te pasa nada. Una sensación como de correr en un coche, pero sin estar dentro de él», dice Jorge Bustos, uno de los organizadores del Campeonato de España.

El campeón de España de coches de radiocontrol es Álvaro Fernández. El gallego se convirtió en el campeón más joven de la historia de su disciplina.

«A los cinco años creo que ya estaba con un mando en las manos. Empecé por mi padre, que también fue piloto, pero hasta los nueve años no pude competir», dice Álvaro.

«El siguiente paso es competir a nivel europeo, pero creo que todavía estamos lejos de los mejores del continente», explica Marcos Fernández, padre de Álvaro.

Es una disciplina que tiene muchos seguidores, pero Marcos explica que «necesitamos más apoyo de la gente joven para crear más afición en Galicia y en España».

Álvaro vive y estudia en Narón, pero se desplaza a Lugo para entrenar, porque considera que la pista es mucho mejor. También se desplaza a Vigo y a Gijón, pero el joven se sienta cómodo en Lugo.

«Gastamos entre 400 y 500 euros en cada carrera entre piezas y desplazamiento. El valor del coche supera los mil euros. Como puedes ver, sin el apoyo de la escudería y de los patrocinadores no podríamos competir», explica el padre del campeón.

El coche de Álvaro tiene tres caballos de potencia y alcanza los 130 kilómetros por hora, es decir, realiza cada vuelta a la pista en, aproximadamente, 40 segundos, aunque depende del circuito.

Europa press informa que «lejos quedaron atrás los tiempos en que aquellos artículos de radiocontrol eran simples regalos orientados al público infantil para que se divirtiesen. Ahora, también es posible satisfacer el deseo de los más adultos a través de la personalización, reparación, creación y mantenimiento de estos productos, haciéndolos más suyos que nunca mediante el repuesto de piezas, o herramientas de radiocontrol y aeromodelismo que puedan potenciar cualesquiera de las características de sus artículos de radiocontrol hasta el máximo exponente, sacándole el máximo partido de ello y sobre todo, aprovechar al máximo las horas de disfrute que esto proporciona».

En la actualidad, los vehículos de radio control son muy populares, pero han pasado 60 años desde que apareció el primer coche. Los primeros coches no fueron hechos para la venta al público, ya que se fabricaron para la guerra.

Los alemanes utilizaron misiles teledirigidos durante la Segunda Guerra Mundial. En 1950 aparecieron los primeros aviones de radio control, eran voluminosos y las baterías eran grandes e ineficientes.

En 1960, los aviones comenzaron a popularizarse, y se hicieron avances en relación a su modernización. Un dato muy curioso es que el motor fue colocado en un coche de juguete, y así nació este hobby.

En 1970 los sistemas de radio control evolucionaron y los aviones se hicieron más fiables. La producción de coches también experimentó un crecimiento rápido.

Las compañías comenzaron a fabricar nuevos modelos, tamaños y potencias. Aparecieron los primeros truggys de la historia del radiocontrol, por lo que fueron diseñados para correr fuera del asfalto.

En 1980 aparecieron nuevos vehículos con capacidad de desplazamiento impulsados por gasolina, electricidad o nitro. Además, se realizaron cambios graduales en los aviones, incluso, la evolución de los helicópteros fue similar y constante.

Casi a finales del siglo XX, la tecnología hizo posible las emisoras de 2,4GhZ. Actualmente, esta tecnología se usa en la mayoría de emisoras de radio control.

Los profesionales de Modeltronic explican que en 2006 aparecen las baterías LIPO, actualmente también usadas para aviones y helicópteros de radio control.

Estos artículos puedes encontrarlos en las tiendas de radio control. Te encantará los coches crawlers, excavadoras rc, lanchas brushless, coches brushless, etc.

Si tienes dudas, no te preocupes porque los expertos en radio control resuelven las dudas y aconsejan sobre los modelos.  ¡Apuesta por este hobby y diviértete!

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