Cómo hacerte tú misma las cejas

Para muchas mujeres, hacerse ella misma sus cejas les resulta muy complicado.

Sin embargo, esta tarea se basa únicamente en aprender la teoría, practicar y hacerlo con un poco de delicadeza y mañana. ¡Cualquiera podrá!

Con estos simples pasos diarios, arreglarás tus cejas y saldrás perfecta a la calle. Toma nota:

Lávate bien la cara

Esta ya es una tarea que se hace a diario, lógicamente. La rutina de lavarse la cara, no sólo eliminará restos de suciedad y microorganismos que se han podido generar durante la noche, sino que permitirá que tu rostro brille y se vea más luminoso.

Emplea agua tibia y un jabón suave con PH neutro. Evita los exfoliantes, ya que enrojecerían tu cara, mejor ese tipo de jabones usarlos antes de acostarte o a mitad tarde.

No frotes demasiado la cara, sino enjabona tu rostro con movimientos circulares suaves, ya que aparte de dejar la cara enrojecida, podrías arrancar algunos folículos pilosos.

Sécate la cara con una toalla de algodón suave, dando ligeros toquecitos.

Delinea tu ceja

Debes antes encontrar tu forma de ceja ideal. Ésta debe estar alineada con tu nariz. Para encontrar la forma correcta deberás simplemente medir.

Utiliza dos lápices de contorno de ojos o de cejas, uno cerrado y otro que sea de un color suave.

Apoya el cerrado sobre la aleta de tu nariz derecha de forma vertical y marca con el otro lápiz el extremo central de la ceja.

Después, inclina el lápiz cerrado sin dejar de apoyarlo sobre tu aleta de la nariz derecha, pero esta vez inclinado hasta el extremo exterior de tu ojo derecho. Marca con el otro lápiz la altura del extremo de la ceja.

Por último, coloca el lápiz cerrado apoyado en la aleta derecha de la nariz, e inclinado hasta que llegue a la parte central de tu ojo. Marca con el otro lápiz la parte media de la ceja, pero en su parte superior.

Une las tres marcas en una forma armoniosa y establece una línea inferior de la ceja de la misma forma con las tres mediciones, hasta dar la forma completa dibujada.

Repite estos tres movimientos con el otro ojo, la otra aleta de la nariz y la otra ceja.

De este modo, tendrás un arco de ceja en proporción con tu ojo.

Sin embargo, los profesionales de Lovely Lashes indican que también puedes encontrar la forma de tu ceja ideal en base a la forma de tu cara, en vez de hacer el estudio matemático. Por ejemplo:

  • Si tienes la cara en forma ovalada, puedes hacer unas cejas en ángulo suave.
  • Si tienes la cara en forma de corazón, puedes hacer unas cejas redondeadas.
  • Si tienes la cara larga, puedes hacer unas cejas planas.
  • Si tienes la cara redonda, puedes hacer unas cejas arqueadas y altas.
  • Si tienes la cara en forma cuadrada, puedes hacer unas en ángulo o curvas.
  • Por último, si tienes la cara en forma de diamante, puedes hacer unas cejas curvas o redondeadas.

Elige cuál de los dos métodos te gusta más: o midiendo o en base a la forma de tu cara,

Define los arcos

Cepilla los pelos de las cejas hacia arriba y recorta o quita los pelos demasiado largos.

Puedes emplear unas tijeras de peluquería recortando con mucho cuidado sólo la parte superior del pelo saliente o estirando de él si quedó estirado.

Existen también perfiladores eléctricos que disponen de una capucha para ir recortando los pelos largos. Estas pequeñas máquinas suelen servir también para recortar los pelos del interior de la nariz o para alinear la ceja, pero hay que tener mucho cuidado en este último paso, ya que si te desvías, puedes estropear la forma de la ceja, aparte de que el pelo vuelve a salir. Es mejor arrancar.

Emplea también tiras con cera faciales, para eliminar con cuidado los pelos indeseados.

Usa después las pinzas

Como ya tendrás las dos cejas dibujadas con el lápiz de contorno de ojos o cejas de color suave y ya delineadas, deberás entonces utilizar las pinzas para eliminar los pelos que quedaron fuera de este contorno.

Comienza con el entrecejo, que es donde más suelen quedar pelos sueltos. Aprieta con la pinza la raíz de cada pelo fuertemente, y tira con un golpe seco del pelo en dirección opuesta hacia su inclinación.

Sigue por los pelos que quedaron en los párpados, que suelen ser menos cantidad pero debes tener más habilidad para seguir el contorno que hiciste, ya que uno o dos pelos de más, se notará una marca en la ceja.

La parte superior de la ceja deberán quitarse sólo los imprescindibles, ya que eliminar todos los pelos no quedará bien, ya que la ceja, en su parte superior, debe tener los pelos ya difuminados, no un horizonte muy marcado.

Intenta depilarte las cejas periódicamente

Es mucho más sencillo y rápido depilarse las cejas periódicamente, que todo de una cuando ya está muy estropeada.

A diario, si antes de maquillarte, revisas en el espejo si las cejas estén bien o si tienes que quitar algún pelo puntual con las cejas, será mucho más rápido y cómodo, que hacerlo todo de una con todos los pasos, ya que perderás más tiempo.

Limpia el contorno de las cejas

Una vez estén las cejas perfectamente depiladas, elimina los restos del lápiz de contorno de ojos o de cejas que dejaste para medir.

Estiliza tus cejas

Si tienes poco pelo en las cejas o son muy claras y finas, deberás darle una ayuda de maquillaje para estilizarlas.

Con un cepillo, deberás darle forma a la ceja. Aplica un poco de maquillaje de dos tonos más suaves que el color natural de tu pelo si eres morena, o dos tonos más oscuros si eres rubia. Ayúdate de un pequeño pincel, rellenando los huecos y sin poner mucho producto, para que no quede muy marcada y se quede más natural.

Después, emplea un delineador de cejas del mismo tono para dar suavemente la forma exterior. Da movimientos suaves, no aprietes. Si tienes poco pelo en las cejas, puedes dar pequeñas lineas para rellenar con forma de pelos, en el mismo sentido original. Difumina estas pinceladas con una brocha.

Este paso es recomendable practicarlo varias veces un día que tengas tiempo, hasta que te salgan los movimientos adecuados para hacer que la ceja tenga la forma más natural posible. Una vez tengas el truco pillado, diariamente lo harás rápidamente.

Maquilla del resto de tu rostro

De la forma habitual, empezando con los párpados y ojos, y con cuidado de no remover las cejas ya hechas. Aplica primero la sombra (puedes usar un tono o dos, así como brillo), después marcarás la línea del ojo o raya con delineador, y por último las pestañas con un cepillo, con movimiento de abajo hacia arriba.

Continúa después con la base, polvos, colorete y brillo, delineador o barra de labios.

Ya estás lista para salir a la calle, perfecta y con una mirada encantadora. Los tonos podrás ser suaves durante el día, y más oscuros o marcados para los eventos de noche. Deberás tener en cuenta el color de tus ojos, de tu look y de tus gustos personales para establecer tu maquillaje ideal.

Hacer varias prácticas en tus ratos libres, establecerá tu mejor look y más adecuado a tu edad u ocasión. Es conveniente asistir a algún curso de maquillaje o dejarte asesorar por maquilladores para dar con tu estilo y enseñarte cómo hacerlo. De paso, te indicarán los mejores trucos para dibujar tus cejas.

Desmaquíllate a diario

Al final de la jornada, es también esencial que te quites todo el maquillaje. Debes eliminar todo resto de suciedad no sólo de la misma pintura, sino de polvo, sudor y otros.

Emplea un buen desmaquillante y después añade tónico empapado en un algodón. También puedes usar agua micelar en vez de la crema desmaquilante y el tónico, ahorrándote un paso en tu rutina.

Una vez seco el tónico o el agua micelar, puedes ponerte una mascarilla nutritiva unos minutos y después lavar. Puedes hacer este paso de cuando en cuando, no es necesario hacerlo todos los días.

Por último, aplica una crema hidratante y nutritiva, o nutritiva y antiarrugas si tienes ya una edad o tienes el rostro estropeado por el sol, mala hidratación o por fumar habitualmente. La crema es aconsejable que la apliques haciendo énfasis en las bolsas de los ojos, en movimientos desde la aleta de la nariz hacia hacia el extremo del ojo. Igualmente aplicar crema desde la punta de la nariz estirando hacia la frente, y luego desde el mentón hasta el escote.

Pequeños gestos que harán que tu rostro permanezca terso más tiempo, y que lo dejará listo para empezar el día con las indicaciones de arriba.

Establece tu rutina, levántate cinco minutos antes y luce maravillosa todos los días. No importas si vas a la oficina, al colegio a dejar a los niños, al mercado, al gimnasio o a limpiar tu casa, o si tienes 20 años, 40, 60 o 90…eres perfecta, no lo olvides.

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