El cáncer de próstata afecta al aparato reproductor masculino, es el cuarto tumor más detectado en el mundo, tras el de mama, el de pulmón y el colorrectal.
Aunque puede manifestarse a cualquier edad, existen factores de riesgo que demuestran que su incidencia puede aumentar con la edad, 6 de cada 10 casos se detectan en mayores de 65 años.
La próstata es un órgano del aparato reproductor masculino, encargado de la fertilidad, de favorecer la maduración y la vitalidad a los espermatozoides.
«El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer de forma descontrolada, dando lugar a la aparición de un tumor. Algunos cánceres de próstata crecen y se propagan rápidamente, pero la mayoría crece lentamente», informa el Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
El 80% de los hombres que lo sufren siguen vivos 10 años después de la primera detección, gracias a la eficacia de los tratamientos. Un diagnóstico a tiempo de esta enfermedad puede evitar que la enfermedad se desarrolle rápidamente.
Este cáncer no suele provocar síntomas visibles durante las primeras etapas, ya que el 85% de estos casos se descubren durante las pruebas de detección temprana.
La Asociación Española de Urología aconseja a todos los hombres hacerse revisiones urológicas a partir de los 50 años, sobre todo, los varones que tengan un padre o un hermano diagnosticado de cáncer de próstata antes de los 65 años.
«El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en hombres en todo el mundo, encontrando una incidencia más alta en Australia/Nueva Zelanda, Norteamérica y Europa del Norte y Occidental», informa la Asociación Española contra el Cáncer.
Síntomas del cáncer de próstata
Los síntomas son los siguientes:
-Dificultad para empezar a orinar o retener la orina.
-Micción dolorosa.
-Sensación de que la vejiga no se ha vaciado del todo.
-Aumento de la frecuencia de micción.
Los síntomas de un cáncer de próstata avanzado son:
-Disfunción eréctil.
-Presencia de sangre en la orina.
-Dolor en las caderas, en la parte baja de la espalda o los muslos.
– Eyaculación dolorosa o sangre en el semen.
-Debilidad en las piernas o los pies.
-Pérdida de peso inexplicable.
-Dolor al estar sentado provocado por un aumento del tamaño de la próstata.
¿El método del tacto rectal se seguirá utilizando?
En un futuro es posible que los médicos dejen de utilizar el tacto rectal, es decir, el método utilizado para examinar la próstata con el dedo y detectar bultos inusuales en el recto.
Un estudio coordinado por el Centro Alemán de Investigación Oncológica (Deutsches Krebsforschungszentrum, DKFZ) de Heidelberg, y fue presentado en el Congreso Anual de la Asociación Europea de Urología en Milán.
Los investigadores piden que se utilicen otros métodos de cribado rutinario. «Una de las principales razones del cribado del cáncer de próstata es detectarlo lo antes posible, ya que así se obtienen mejores resultados del tratamiento», dice Agne Krilaviciute, autora principal del estudio.
«Pero nuestro estudio sugiere que no es lo suficientemente sensible para detectar esos cánceres en estadio temprano», indica Agne. En este estudio participaron 46.495 hombres de 45 años que se inscribieron entre 2014 y 2019.
A la mitad de los participantes se les ofreció pruebas de análisis de sangre a los 45 años, mientras que a la otra mitad se les ofreció un tacto rectal con cribado de antígeno prostático específico (PSA) a los 50 años.
«El tato rectal daba un resultado negativo en el 99% de los casos, e incluso los que se consideraban sospechosos tenían una tasa de detección baja», asegura Krilaviciute.
«Los resultados que hemos visto en el ensayo PROBASE muestran que la prueba del PSA a los 45 años detectaba cuatro veces más cánceres de próstata», afirma la experta.
Los autores del estudio creen que el tacto rectal podría estar fallando en la detección de cánceres, sobre todo en los hombres más jóvenes, porque los cambios en el tejido de la próstata pueden ser demasiado leves para detectarlos con un dedo.
Otro motivo puede ser porque algunos cánceres se producen en una parte de la próstata a la que no se puede llegar fácilmente con el dedo.
«Es posible que el cáncer en estadio inicial no tenga el tamaño y la rigidez necesarios para ser palpable», explica Peter Albers, urólogo de la Universidad de Düsseldorf y autor principal del estudio.
Los investigadores piden que se utilicen otros métodos de cribado rutinario, como
las pruebas de PSA y las resonancias magnéticas en lugar del tacto rectal.
«Todo el mundo acepta que es una bendición para el incremento de la supervivencia por cáncer de próstata. Desde que irrumpió el PSA, la mortalidad por cáncer de próstata ha disminuido y nadie discute su papel como un elemento positivo, que ha permitido el abordaje precoz de la enfermedad”, apunta Ignacio Moncada, jefe del Servicio de Urología del Hospital Sanitas La Zarzuela.