Hoy vengo a hablaros de algo de lo que me he encaprichado y que seguro que os va a encantar: un aparador o tocador con cajones organizadores de joyería, bisutería y complementos. Esos muebles son una pasada, los descubrí la semana pasada en casa de una amiga que se ha pillado uno en circulomuebles.es y yo ya le tengo el ojo puesto a otro de estilo similar.
A ver, que si nos ponemos a pensar, siempre podemos idear algo para organizar nosotros mimos estilo a este video que encontré en YouTube, pero es que el mueblecito de que os hablo es una maravilla. No tiene comparación. Es como pensar que puedes decorar tú misma una estancia, seguramente te quedará genial si tiene un poco de gracia y buen gusto pero la realidad es jamás será como lo haría un diseñador. ¿Tengo o no tengo razón? Pues esto es igual, puede que pudiéramos apañarnos pero lo del mueble es único.
Os lo voy a describir, pero echadle imaginación porque yo no soy muy buena en esto. Es blanco y tiene un espejo a juego que también pienso pillarme en la web. A mí me recuerda a los muebles que salen en las películas americanas de la típica jovencita que tiene una casa de estas coloniales sureñas de madera. Cuenta con 4 cajones y en los dos primeros es donde está la obra de arte porque al abrirlos flipas en colores. El de más arriba, el primero, tiene dos hileras de palitos de madera que vendrán a tener el grosor de mi dedo meñique y, obviamente, son para poner los anillos ahí y que no bailen por todo el cajón. Y en el resto tiene compartimentos de tamaños diferentes para guardar lo que quieras: pulseras, collares e incluso podrían quedar estupendamente los pañuelos del cuello bien doblados para tenerlos siempre a mano y organizados por colores o algo así. Y en el segundo cajón, al abrirlo, te encuentras con una tapa rígida y transparente. Parece cristal pero al tocarlo te das cuenta de que es plástico. Se abre fácilmente como si fuera un estuche y dentro hay más compartimentos, esta vez de menor tamaño que los de arriba, y también puedes guardar lo que quieras, por pequeño que sea, porque al cerrar la tapa de nuevo no se mueve nada ni se sale de su cubículo. Es el cajón perfecto para los pendientes y las cosas así que son fáciles de perder porque sabes que no se van a salir de su “cajita”.
Personalmente creo que es el mueble perfecto para nosotras, las amantes de los complementos y los accesorios así que es algo que no pienso dejar pasar. Será mío 😉