La meditación como tratamiento de belleza

Hoy en día está muy en boga la practica de la yoga y la meditación, son cada vez más las personas que se unen a ellas, y más extendidas sus cualidades, tanto para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo y alma, su efecto relajante y la ayuda que nos ofrece cuando intentamos conectar con nuestro yo interior.

Si que sabemos lo calmante que puede llegar a ser una sesión de meditación, lo mucho que nos puede conectar o nosotros mismos y lo bueno que es para aliviar ciertas tensiones y malestares de la salud, lo que quizá no sabías es que también puede funcionar como un tratamiento de belleza muy efectivo.

Si quieres saber como usarlo a tu favor y no solo ayudar a que tu cuerpo se sienta bien, sino que también se vea bien, sigue leyendo que te lo contamos todo con la ayuda el equipo de Inspirare, expertos en meditación.

¿Qué es la meditación?

Primero comenzaremos haciendo una pequeña revisión del concepto de meditación para luego ir contándote como este puede funcionar como tratamiento de belleza.

La meditación es una practica milenaria proveniente de países como China, Japón y la India y se centra en entrenar la conciencia, la atención y la compasión mediante la respiración.

Es una práctica que puede llevar a acabo cualquier persona, de cualquier género, país, edad y rendimiento físico, ya que a todos les aporta las mismas ventajas sobe el estrés la ansiedad, la concentración  y el enfoque, así como los sentimientos de calma y relajación. Además, es una actividad muy sencilla de aprender, donde los únicos requisitos son la práctica y la consistencia.

Los beneficios de la meditación en la belleza

Ahora si que ya hemos sentado la base de lo que es la meditación, pasaremos a hablar de como beneficia la meditación a nuestra belleza.

Hay un dicho que reza que “el envejecimiento es cuestión de actitud” y aunque suene a consejo trillado, la verdad es que es una realidad. Nosotros mismos, con nuestra actitud hacia la vida, nuestros estilo de vida, las actitudes y rutinas que practicamos, podemos ayudarnos a ralentizar el proceso de envejecimiento y lograr mantenernos más jóvenes en cuerpo y alma.

Sucede que la mente es muy  potente y que puede obrar milagros si la dejamos, ella a veces puede ser la que determine el avance o superación de una enfermedad o condición, y lo mismo puede ayudarnos da lucir mejor. Por ejemplo, al meditar.

Meditar puede ayudarnos a vernos más jóvenes y luchar mejor contra el paso del tiempo que se va reflejando en nuestro rostro. Tanto es así que ya se le conoce como «meditación para embellecer el rostro».

Al practicar de forma continua la meditación incrementa la producción de telomerasa, la enzima responsable de frenar el proceso de envejecimiento. La telomersa es eficiente en la reversión de los procesos degenerativos. Sucede que cada vez que las células se dividen, los telómeros se acortan, y cuando caen por debajo de una cierta longitud, lo que ocurre de forma normal durante el proceso de envejecimiento, las células dejan de dividirse y mueren. La telomerasa impide este acortamiento en algunos tipos de células, incluyendo las células madre, agregando ADN a los extremos de los telómeros.

Así, al meditar ayudamos a mantener nuestra piel sana. Esto ya que al realizar las respiraciones controladas y profundas que calman el estrés, también lograrás sentirte de mejor humor, más tranquila y a su vez, sin arrugas y flacidez que sabemos que suelen aparecer más cuando sufrimos de ansiedad y estrés. Además que mejora la apariencia y el resplandor de la tez, reduce las arrugas y ralentiza el proceso de envejecimiento.

Estos ejercicios de respiración también están ayudando a oxigenar mejor nuestra piel y a reducir el gen NF-κB que causa el envejecimiento prematuro.

Pero eso no es todo, se ha demostrado que la meditación puede reducir los niveles de ‘cortisol’ en el cuerpo, la cual sabemos es la culpable de la aparición  de arrugas y la flacidez al descomponer el colágeno y la elastina en la piel.

Por otro lado, diversos estudios científicos han comprobado que las prácticas de meditación ayudan a fortalecer las defensas del cuerpo y son auxiliares en los tratamientos contra la psoriasis, enfermedad de la piel que causa manchas rojas y escamosas en las rodillas, codos, tronco y el cuero cabelludo, principalmente.

De hecho, The American Psychosomatic Society, realizó una prueba en el que un grupo de personas recibió un tratamiento de luz ultravioleta; y en donde algunos de estos escuchaban meditaciones guiadas durante el mismo y otros no. Al final se encontró que el grupo que escuchó meditaciones guiadas durante el tratamiento sanó cuatro veces más rápido que aquellos que no lo hicieron.

Por otro lado, investigadores de la California-Davis, comparó a los 30 participantes de un retiro meditacional en el Shambhala Mountain Center de Colorado con un grupo de control que no acudió al retiro pero que estaba en lista de espera para hacerlo. Los participantes meditaron seis horas al día durante tres mesesy después de este periodo los investigadores encontraron un 30% más de actividad de telomerasa, la célula que habíamos hablado antes, en los participantes que en el grupo de control.

Si es verdad que siempre hay otros factores que intervienen en los resultados, como el entorno, los alimentos o el agua, no se puede negar que la meditación tiene un papel muy importante sobre la regeneración natural de las células, y la ralentización del proceso de envejecimiento.

Otro estudio científico llevado a cabo por científicos chinos de la Universidad de Dailan en colaboración con el psicólogo Michael I. Posner, de la Universidad de Oregón, demostró  que practicar meditación de forma regular genera conexiones neuronales más fuertes en áreas donde, a falta de esas conexiones, se generan trastornos como la depresión, el déficit de atención o la demencia.

Lo mejor es que puede obtener todos estos beneficios con unas sesión de meditación de solo 20 minutos al día.

¿Cómo iniciarse en la meditación?

De seguro que querrás disfrutar de los beneficios que te hemos comentado anteriormente, y querrás saber como iniciarte en la práctica de la meditación. Por eso, aquí te damos algunos consejos para comenzar a practicar:

  1. Comienza eligiendoun día a la semana. Aunque la meditación es una práctica que se debe hacer todos los días, mientras nos creamos la rutina es bueno seleccionar primero un día a la semana en donde nos comprometamos a hacerlo, y luego ir aumentando el número de días paulatinamente.
  2. Decide la hora que te viene mejor. Para crear esta rutina también es importante que intentemos meditar la misma hora todos los días. Por lo tanto intenta buscar una hora en la que estés libre y tengas la disposición para mediar sin  interrupciones o molestias y donde puedas destinar entre 10 o 15 minutos para ti y tu bienestar.
  3. 3. Buscaun espacio en tu casa donde te sientas cómoda y medita siempre en el mismo lugar. Intenta que sea un lugar en donde pueda estar a sola contigo misma, alejada del resto de las personas de la casa y donde los otros miembros sepan que no deben molestarte mientras estás en tu práctica.
  4. Atenúa las luces. En verdad se trata de estimular nuestros sentidos con todas las herramientas posibles, coloca velas, luces bajas, incienso, aromas, cojines, etc., en fin, elementos que ayuden a crear una atmosfera de retiro espiritual y relajación.
  5. Ponte cómodaLa postura es importante, pero es áun más importante que no te esfuerces en mantenerla y que esto te haga desviarte de lo verdaderamente importante en la práctica, que es al respiración. Mantén tu espalda erguida pero sin sentir ninguna incomodidad.Tampoco te preocupes por la posición de las manos o las piernas. No hay una postura que debas copiar para poder meditar, lo importante es que tomes una posición que sea cómoda para ti y que te permita relajarte y desconectar.
  6. Viste ropa adecuada que no te apriete y que te permita conectar con tu cuerpo sin distracciones. Lo importante es estar totalmente cómoda.
  7. Ponte una alarmaCuando estés preparada para empezar decide la duración de la meditación e intenta cumplir con este tiempo. Por eso, para lograrlo, al principio proponte meditaciones cortas con las que puedas cumplir.
  8. 8. Cuando medites, mira en dirección este, hacia la salida del sol. Esto para aprovechar la energía proveniente de ese punto cardinal.
  9. Concéntrate en tu respiración. Respira y expira por la nariz. Intenta hacerlo con los ojos cerrados, para sentir más la respiración y además que ningún estimulo externo te distraiga. Sin embargo, si te distraes, no seas tan dura contigo, se trata de aceptar que puede pasar, volver a cerrar los ojos y volver a intentarlo.
  10. Sé constante y no seas muy dura contigo misma.Al principio, te será difícil concentrarte y mantenerte en la posición y el tiempo de meditación. No obstante, se constante y no dejes de intentar. Es parte de tu proceso en el que poco a poco vas a lograrlo.

 

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