A veces pasa que, cuando nuestro pequeño comienza a mudar sus dientes de leche, alguna pieza se cae y por más que pasa el tiempo, el diente definitivo no se ve ni por asomo. Entonces, por supuesto, como buenos padres que somos, nos llenamos de angustia y preocupación y salimos corriendo arrastrando al pobre niño hasta la temida silla del dentista.
Aunque, si que está bien acudir de inmediato a nuestro médico de confianza cuando algo nos preocupa en relación a la salud bucal de nuestros hijos, también es bueno saber identificar la situación que tenemos en frente, a qué podría deberse, si es algo grave o no y por supuesto, mantener la calma.
Por ejemplo, estos casos suelen tratarse de algo muy normal, que en general no es un problema y que en el peor de los casos, solo con una visita al médico tu hijo podrá lucir su sonrisa con todos los dientes.
Acompáñanos a saber todo lo necesario sobre este retardo en el crecimiento de los dientes definitivos de la mano de los expertos en salud bucal de la Clínica Blanc.
La aparición de los dientes definitivos
Por lo general, cuando un diente de leche se cae, el diente nuevo y definitivo saldrá en pocos días o ya venía asomándose detrás del diente anterior, siendo unos tres meses el tiempo promedio en el que tardará en salir por completo. El problema es que hay casos en los que llegan a pasar muchos más meses sin rastros del nuevo diente.
En este sentido, los dientes cumplen con un parámetro de simetría en el que al salir el diente del lado derecho, saldrá también su par del otro lado; por lo que si esto no está sucediendo, o también pasa que ninguno de los dos pares está saliendo, se puede decir que algo ha salido mal.
Además que estos cumplen con un proceso de erupción como el siguiente:
- Fase pre-eruptiva: en la que se van formando los dientes.
- Fase eruptiva pre-funcional: los dientes van moviéndose verticalmente para aflorar.
- Fase eruptiva funcional: cuando se produce el contacto entre dientes antagónicos.
Así, al no aparecer alguno de los pares el proceso no se completa y da paso a problemas funcionales, de pronunciación o masticación.
Sucede que los dientes definitivos van empujando a los de leche, hasta que se caen y estos les dejan el espacio para salir. El problema es que los nuevos dientes suelen ser más grandes que los de leche y necesitan un espacio mayor para salir. Asimismo, los primeros dientes de leche en salir, determinarán cuales serán los primero definitivos en hacerlo.
Esto, por lo general sucede a partir de los 6 años del infante, aunque si es verdad que cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo y la edad puede variar sin que esto quiera decir que hay algo malo con tu hijo.
Luego de esto, el proceso completo puede llegar a tardar hasta los 6 años, hasta que por fin han salido por completo todos los dientes definitivos, sin contar , por supuesto, las muelas del juicio, las cuales saldrán mucho más adelante, si es que lo hacen. Así, la edad para que tu hijo muestre una sonrisa con todos sus dientes completos es alrededor de los 12 años.
Causas del retraso
Dicho retraso en la aparición de los dientes definitivos puede responder a diferentes causas. Lo mejor para saber con seguridad el origen del problema es acudir con el médico especialista para que realice el correspondiente diagnostico profesional, el cual de seguro incluirá una radiografía. No obstante, aquí te mencionamos algunas de ellas para que tengas, al menos, las nociones básicas:
- Falta de espacio en la boca
Como te explicamos anteriormente, los dientes de leche son más pequeños que los definitivos, los cuales, entonces, necesitan más espacio para salir y posicionarse, además que la boca de los niños a los 5 o 6 años que es cuando este proceso comienza, suele ser muy pequeña. Así, al no tener espacio el nuevo diente no puede salir.
Por otro lado, si al niño ya le han salido varios dientes, pero están mal colocados y apiñados, los colmillos encontrarán muchas dificultades para salir.
Esta se considera la causa más habitual y se suele solucionar con un tratamiento de ortodoncia por unos pocos meses, de forma que se pueda ensanchar la mandíbula y mover los dientes ya existentes de forma que se abra el espacio suficiente para todos los dientes puedan salir.
- El diente de leche se cayó antes de lo debía
Ya sabemos que el diente de leche se cae es porque el definitivo viene empujándolo a medida que va saliendo, marcando el camino para que el nuevo diente sepa hacia donde posicionarse.
Por esto, cuando sucede que el diente de leche se cae antes de tiempo, el diente definitivo no tiene una guía que seguir y se retrasa al no saber por donde salir, e incluso, cuando lo logran, lo hacen con una inclinación equivocada.
Igual que en el caso anterior, un tratamiento de ortodoncia será la solución.
- Traumatismo en el diente de leche
Si el niño ha sufrido un traumatismo en algún diente de leche, esto podría ocasionar que el diente definitivo sea empujado hacia adentro del hueso y necesite más tiempo para volver a salir.
En este caso, habrá que acudir al dentista de confianza, para que este vaya monitorizando el crecimiento y el avance del diente por medio de radiografías, y de parte del niño y los padres, armarse de paciencia.
- Obstáculos físicos
Algunos niños tienen la encía superior más fibrosa y gruesa, lo que le hace más difícil a los dientes definitivos abrirse el paso. En dichos casos, el procedimiento es ayudar al diente abriendo un poco la encía con una pequeña intervención en consulta.
- Agenesia: el diente no se ha formado
A veces el retraso en la aparición de los nuevos dientes puede deberse a un caso de agenesia. Esto quiere decir que el diente no se ha formado en respuesta a algún factor de carácter hereditario, lo cual podemos comprobar con una visita de diagnóstico con el médico o si a otros miembros de la familia les ha pasado lo mismo.
La agenesia suele afectar con mayor frecuencia los dientes superiores más que a los inferiores y es muy común en las muelas del juicio, lo que pasa es que cuando estas faltan no generan ningún tipo de preocupación, más bien, nos ahorra el tener que hacernos una intervención para su extracción. Otra agenesia muy frecuente es la de los incisivos laterales, la cual suele conllevar a problemas estéticos que afectan al paciente.
Sufrir de agenesia dental puede llegar a afectar gravemente al paciente tanto a nivel funcional como a nivel estético, ya que tiene que mostrar una boca con falta de piezas dentales y puede tener dificultad para tareas como masticar o pronunciar.
Si se trata de esto, el médico deberá estudiar cada caso para indicar el tratamiento más idóneo dependiendo de la situación en particular de cada paciente, ya que al no haber ningún diente que salga, deberá aplicar otras técnicas más complejas para lograr la sonrisa armónica, funcional y sana que se busca.
Así, el primer paso será comprobar que el diente de leche no tiene recambio de diente definitivo mediante una radiografía o un escáner. Luego, dependiendo de la maloclusión esquelética del paciente y del tamaño dentario, el especialista decidirá si se cierra el espacio de la agenesia o se prepara el espacio para un futuro implante.
Si este es tu caso, no te preocupes, tu médico especialista en salud bucal sabrá que hacer para devolverle la funcionalidad y la belleza a la sonrisa de tu pequeño.
Por último, pueden existir también otros motivos para el retraso en la aparición de uno de los dientes definitivos, incluso, algunos pueden deberse a otros problemas genéticos de índole más grave. Y es justamente en estos casos cuando hay que acudir con un profesional en materia que sepa identificar la razón y explicarnos de que se trata.
Recuerda que el diagnostico de las causas de la tardanza es muy importante porque es dependiendo de esta que el médico podrá decidir que tratamiento aplicar para ayudar a que el diente salga y la dentadura de tu hijo por fin este completa.
¿Tiene importancia la alimentación del niño en la salida de los dientes?
La alimentación que llevamos incide de forma directa en la salud de nuestros dientes. Por ejemplo, si llevamos una dieta rica en las vitaminas y minerales que nuestros dientes necesitan para crecer sanos, el proceso de crecimiento de los mismos tendrá muchas oportunidades de ser el idóneo.
Para esto, es importante incluir calcio, fósforo, flúor y vitaminas A, C y D, ya que, por su parte, el calcio y el flúor forman la estructura del diente, en conjunto con la vitamina D. Mientras que, el flúor, además aumenta la resistencia del esmalte de nuestros dientes, y las vitaminas A y la C forman la queratina y el colágeno.